Este proyecto para la Unidad 3 del MPGM de Trinitat Vella es una prueba más de la capacidad de la edificación residencial para resolver una pieza urbana sometida a exigentes condiciones de partida. Los fuertes desniveles provocados por las pendientes de las calles perimetrales, definiendo un frente edificado al espacio público principal de la zona(plaza) y proponiendo viviendas dignas, cálidas y espaciosas que gozen de las mejores vistas y orientación posible, son claros ejemplos de ello. El gran margen de maniobra que ofrecia el planeamiento, ha abierto un abanico de posibilidades que inciden en todas las escalas y dimensiones del proyecto. Es decir: desde la idea principal del hogar, pasando por el sistema de agregación y el espacio interior comunitario hasta la definición de un volumen articulado que intenta atender la relación del edificio con el entorno urbano más cercano. Así, la forma del edificio se genera a partir de una planta y una sección organizada en tres franjas paralelas a la fachada. Las menores de ellas son alternativamente, y dependiendo de la orientación, bien las pasarelas de acceso o bien las terrazas / patios que establecen la relación de las viviendas con el exterior a la vez que ofrecen la imagen más representativa del conjunto. Mientras tanto, la rampa que atraviesa el interior de la manzana da una variación dinámica del ángulo de visión que rompe la imagen de la perspectiva tradicional y la reemplaza por una composición de planos superpuestos. El recorrido por la rampa produce constantes alteraciones en profundidad, distancia y altura.